INGREDIENTES para 4 personas:
4 patatas medianas
2 huevos
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
perejil
harina
azafrán
1l. de agua ó caldo de pollo, verduras...
1 pastilla de caldo (opcional)
aceite y sal
huevo cocido para decorar (opcional)
PREPARACIÓN:
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas de 1 cm. Salamos.
Preparamos dos platos hondos, en uno batimos los huevos y en el otro ponemos un poco de harina. Ponemos una sartén al fuego con bastante aceite.
Rebozamos las rodajas de patata primero en harina y luego en huevo y las freímos por tandas; cuando están doraditas las sacamos, escurriéndolas bien, y las colocamos en una cazuela de barro.
En un mortero majamos los ajos con el azafrán y un poquito de sal, añadimos un chorrito de agua y reservamos.
Quitamos la mayor parte del aceite de freir las patatas-sólo dejamos un poquito- y sofreímos la cebolla bien picada, añadimos una cucharada de harina y removemos unos minutos; a continuación añadimos la mezcla del mortero y el agua o caldo, seguimos removiendo un poco y vertemos sobre las patatas.
Espolvoreamos perejil picado por encima y movemos la cazuela un poco para que se mezcle todo bien; dejamos cocer entre 30 y 40 minutos, moviendo la cazuela de vez en cuando, hasta que las patatas estén tiernas. (pinchamos con un palillo y, si es necesario, añadimos algo mas de liquido)
Podemos adornar con rodajitas de huevo duro.
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