Necesitamos
500 gramos de berenjenas sin pelar, cortadas en rodajas
500 gramos de patatas cortadas en rodajas
500 gramos de pimientos verdes, limpios de semillas y troceados
1 kilo de tomates maduros, pelado y cortados finos
3 dientes de ajo pelados
500 ml de aceite de oliva
Sal
Preparamos
Colocamos las berenjenas en un escurre verduras, las rociamos con sal y dejamos reposar una hora. Secamos las berenjenas que habrán soltado agua, con papel absorbente.
Calentamos el aceite en una sartén al fuego, freímos las rodajas de patatas a fuego lento, para que queden cocidas y blandas, sin dorarse, y las vamos poniendo en una cazuela de barro. Freímos en ese aceite las rodajas de berenjena, las escurrimos bien y las colocamos sobre las patatas. En el mismo aceite freímos los pimientos, los escurrimos bien y los colocamos sobre las berenjenas poniendo un poco de sal. Dejamos en la sartén un poco de aceite, lo suficiente para que cubra el fondo, doramos los ajos, añadimos el tomate y dejamos freír a fuego medio durante 20-30 minutos, removiendo a menudo. Cuando el aceite empiece a subir a la superficie, añadimos un poco de sal y pasamos la salsa de tomate por un colador fino cubriendo con ellas las verduras. Precalentamos el horno 10 minutos a 180º Rociamos por encima de las verduras y el tomate con un poco de aceite frito y metemos al horno 10 minutos. Podemos tomarlo caliente, tibio o frío
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